El premier italiano Giuseppe Conte calificó de “revolucionario” un decreto de su gobierno que apunta a simplificar la burocracia notoriamente lenta y pesada de Italia con el objetivo de volver a poner en marcha una economía golpeada por el coronavirus.
El decreto aprobado el martes también busca digitalizar más los servicios del gobierno e incentivar el desarrollo de empresas ambientalmente sustentables.
El objetivo de la medida es desbloquear la burocracia italiana, célebre por su complejidad.
Sus directivas apuntan a acelerar la aprobación de contratos, iniciar obras públicas aunque sean contenciosas y sancionar a los funcionarios públicos que no dan autorizaciones oportunamente.
Conte dijo que el decreto será el “trampolín” que necesita Italia para ser un país más moderno y competitivo, sobre todo al salir del impacto económico de la pandemia. Italia fue el primer país europeo que sufrió los embates más duros.
La complejidad de la burocracia, la lentitud de la justicia y los pesados reglamentos impositivos son los factores que se suelen citar al explicar por qué el país generalmente está mal ubicado en las encuestas de competitividad global.
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