Considerados por el régimen como subversivos de su cultura.
Roma, viernes 6 de febrero de 2012 – El Centro para el Desarrollo Intelectual de Niños y Jóvenes de Irán informó que no se podrán comercializar los muñecos basados en la serie de dibujos animados de Los Simpson. Deben ser censurados porque ‘atentan contra su cultura’. Los personajes del dibujo animado entraron así en una lista de juguetes prohibidos, que también integra la popular muñeca Barbie.
«Son inmorales y tienen un efecto negativo en la educación de los niños», alegó el vocero Mohamad Bagher Adosi, de acuerdo con el diario independiente Shargh.
En el país, tampoco se pueden vender objetos que tengan impresos los personajes, como útiles escolares, platos o tazas. El Gobierno de Mahmud Ahmadinejad también estaría considerando impedir las imágenes de los superhéroes Superman y Spiderman porque «propagan la cultura de Europa y de Estados Unidos».
Los Simpson son una familia típica estadounidense que vive en Springfield, una ciudad ficticia de la «América media». Una satira, que pone al descubierto los vicios o tentaciones del ciudadano medio, o sea una personalidad que todos se dan cuenta no merece ser imitada.
Homer, el padre, trabaja como inspector de seguridad en la planta de energía nuclear de Springfield en el sector 7G, posición que contrasta con su personalidad descuidada y bufonesca. Está casado con Marge, una estereotípica ama de casa y madre con la cual tiene tres hijos: Bart, un problemático chico de 10 años, Lisa, una precoz activista de 8 años, y Maggie, un bebé que no habla pero se comunica succionando un chupete.
La serie es una sátira de la sociedad estadounidense que narra la vida y el día a día de una familia de clase media de ese país. Más explicaciones no hace falta dar, pues todos en algún momento han visto la serie.