Hay más transparencia pero no faltan los ‘vivos’.
Tarifas de los taxis para los aeropuertos italianos. Roma, 40 euros, Ciampino 30 euros.
Cuando se toma un taxi para ir a un aeropuerto nunca se sabe bien cuanto habrá que pagar. Para no hablar de quienes están en Italia desde hace poco y no saben bien el idioma y no conocen el transporte público que encuentran una jungla de precios que dependen del chofer que le toca.
Además de las diferencias entre taxis regulares, remises (ncc) e irregulares. Nos ‘noleggio con conducente’ o sea los remises generalmente no respetan estas tarifas. Para no hablar de los pretextos que ponen los deshonestos para cobrar más con cualquier motivo.
En Roma, desde hace poco tiempo atrás aparecieron columnas con carteles, por ahora solamente en el centro histórico, en los cuales se indican las tarifas hasta y dese el aeropuerto.
“Roma Fiumicino 40 euro”; “Roma Ciampino 30 euro”.
Algunos taxistas para ulterior claridad aplicaron en las puertas de los autos y en el vidrio posterior, adhesivos visibles que permiten ver desde lejos las tarifas concordadas con la alcaldía de Roma.
Todo esto merece un elogio y el próximo paso debería ser la transparencia en los hoteles, indicando en los hall de los mismos y detrás de las puertas, las tarifas.
Otro problema es cuando los clientes de los hoteles piden un taxi, sucede que los hoteles se dirigen a choferes irregulares para cobrarles un porcentaje.
Es bueno también recordar que los consejeros adjuntos, que representan a las comunidades de origen extranjero en Italia, en la administración comunal han intervenido de manera importante para estos logros y para que los taxis den factura.
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