Roma, 26 de octubre de 2011 – La cocaína causa un daño neuronal irreversible que afecta, sobre todo, los ritmos del sueño y la vigiilia. Lo estableció un nuevo estudio que muestra la relación del consumo con la epilepsia y el Parkinson.
El equipo de investigadores argentinos del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) probó que basta un «atracón» de droga para padecer daño neuronal.
La investigación, hecha sobre ratones adolescentes luego de suministrale cocaína, arrojó que el circuito que va del tálamo a la corteza se ve afectado con sólo abusar una vez del estupefaciente.
El abuso de cocaína sobreestimula el cerebro y aumenta la función muscular, pero los ritmos eléctricos cerebrales y la actividad del canal T están asociados con el sueño. Esta situación es sumamente dañina. A su vez, por ejemplo, explica por qué las personas que consumen drogas presentan mayores dificultades para concentrarse.
La cocaína es un alcaloide que se obtiene de la planta de coca. Es un estimulador del sistema nervioso y supresor del hambre.
A nivel del sistema nervioso central, actúa específicamente como un inhibidor de la recaptación de serotonina-norepinefrina-dopamina, aumentando el efecto de estos neurotransmisores, causando diferentes acciones a nivel sistémico. En la mayoría de los países la cocaína es una droga prohibida.