Según un informe realizado en el mes de marzo por la Unesco, niños sin futuro a causa de los conflictos armados.
Roma, viernes 08 de abril de 2011 – 28 millones de niños en el mundo ven su futuro truncado a raíz de los conflictos armados de consecuencia no les permite acceder a la educación y quedan expuestos a violaciones sexuales y otros abusos, lo denunció un informe de la UNESCO realizado en el mes de marzo. Lo informó la agencia de noticias Ansa.
El Informe de Seguimiento de la Educación para Todos en el Mundo 2011, entregado por el Fondo de Naciones Unidas para la Educación y la Cultura (UNESCO), lleva el significativo título de «Una crisis encubierta: conflictos armados y educación».
El documento advierte que el mundo no va por buen camino para lograr en el 2015 los seis objetivos de la Educación para Todos suscritos por 160 países en Dakar.
El número de niños sin escolarizar está disminuyendo con demasiada lentitud; son muchos los que desertan de la escuela antes de finalizar el ciclo primario; más del 8% de los adultos de América Latina y el Caribe -unos 33 millones- son analfabetos, y de aquí a 2015 será necesario contratar 1,9 millones de maestros suplementarios en el mundo para conseguir la universalización de la enseñanza elemental.
En el período 1999-2008, 35 países del mundo -entre ellos Colombia- se vieron afectados por conflictos armados, develando que los sistemas educativos se hallan en la primera línea porque los combatientes consideran «legítimo» lanzar ataques contra las escuelas, los alumnos y los maestros.
En Colombia, los grupos armados suelen contar con niños para combatir en sus filas o trabajar en el narcotráfico. Con frecuencia, dice el Informe, las escuelas son el escenario de esos reclutamientos forzosos.
Colombia es el segundo país del mundo en cantidad de desplazados internos: tres millones del total de los 42 millones de habitantes. Más de la mitad de esas personas desplazadas tienen menos de 18 años.
Solo un 51% de los jóvenes desplazados cursan estudios secundarios, mientras que ese porcentaje asciende a un 63% entre los adolescentes cuyas familias no se han visto forzadas al desplazamiento.
La proporción de muchachos y muchachas desplazados de 12 a 15 años que todavía cursan la enseñanza primaria es dos veces mayor que la proporción de adolescentes no desplazados.
Las violaciones sexuales se han convertido también en muchos países en armas de guerra.
«La atmósfera de inseguridad y temor creada por las violencias sexuales hace que muchos niños -y sobre todo niñas- se vean en la imposibilidad de ir a la escuela», precisa el Informe.