Habla en voz baja y con un tono triste Lourdes Garcia, sus ojos hinchados por las lágrimas y su rostro transfigurado por el dolor. Al salir de la jefatura de policía. Mientras habla, sus manos no dejan de moverse y temblar y cada palabra que pronuncia parece revivir la escena de la muerte de su hijo, Jefferson Tomalà, de 20 años: «No entiendo, sigue repitiendo, llamé a una ambulancia para mi hijo, un psicólogo, porque tuvo una pelea con su novia y porque tenía un cuchillo, con el que amenazó con lastimarse. Necesitaba un médico y al lugar de presentarse ellos aparecieron diez policías, le rociaron un gas de pimienta y le dispararon. Tenían que inyectarle, no usar pistolas. Murió ante los ojos de su hermano Santiago. Solo escuché el sonido de los disparos. Tà, tà, tà. Y él cayó allí, en su cama” según relata el periódico ilsecoloxix.it
La hermana del ecuatoriano Jefferson Tomalà: «Mi hermano no era un delincuente»
Lourdes Garcia, de 49 años, ecuatoriana había llegado a Italia hace doce años y desde entonces ha trabajado como asistente de ancianos. Seis niños (tres niños y tres niñas), cinco del primer marido, el padre de Jefferson, y el último de la nueva pareja italiana. Vivían casi todos bajo el mismo techo, en el departamento de Sestri, que también había recibido a la última, la niña de tres meses que Jefferson había tenido con su novia, Angy Chavez. «Ella y mi hermano tuvieron una pelea – dice su hermana Jessenia Tomala, 22 años – mi madre había pedido la intervención del pastor evangélico de Certosa, Franklin Morales, nuestro punto de referencia espiritual, y él había traído a la niña y jóven a dormir en la casa de su familia». Incluso por la noche recuerda la jóven al periódico ilsecoloxix.it, la situación en el hogar era muy tensa.
Al día siguiente, Jefferson se despierta y comienza a mostrar signos de agitación, después de haber tomado alcohol toda la noche: «Se había sentido mal todo el día, había vomitado varias veces – recuerda su madre – realmente me preocupé cuando tomó un cuchillo ( un cuchillo de cocina de cerámica serrado, según el artículo del ilsecoloxix.it) y comenzó a decir que si no llevavamos a Angy allí, se iba hacer daño» (en las muñecas de Jefferson, el médico forense Marco Salvi encontró heridas superficiales).
La madre: «Simplemente tenían que calmarlo, pero lo mataron»
La mujer llama al centro de emergencia. Dada la situación, el médico se niega a intervenir porque las condiciones de seguridad son insuficientes. El jóven empuña el cuchillo, los policías entran en el cuarto. “Mi hijo – continúa Lourdes García les gritó a los policias – Vayanse de aquí, no quiero verles porque ustedes son malos. Tienen una pistola, no soy malo, solo quiero ver a mi novia».
«En ese momento, según las palabras de la madre de Jefferson al periódico ilsecoloxix.it, mi otro hijo el hermano de Jefferson, Santiago se dió cuenta de que los policías se están preparando para intervenir: «Lo atacaron todos juntos, le rociaron un montón de spray de pimienta. Él estaba en la cama. En ese momento reaccionó apuñalando a uno de los policías varias veces. Y le dispararon … «
GÉNOVA, ECUATORIANO ASESINADO POR UN POLICÍA TRAS HABERLO HERIDO CON UN CUCHILLO