Italia legaliza las uniones civiles entre homosexuales. Matteo Renzi salta la barrera del atraso italiano en cuestión de derechos civiles ante la indignación generalizada de la oposición y de la Iglesia católica.
Italia da un paso adelante en cuestión de derechos civiles. El primer ministro italiano, Matteo Renzi, logró el pasado miércoles la aprobación definitiva del proyecto de ley de uniones civiles entre parejas del mismo sexo. El trascendental proyecto ha sido aprobado por 369 votos a favor, 193 en contra y 2 abstenciones y permitirá que las parejas homosexuales tengan los mismos derechos legales que los enlaces matrimoniales.
Sin embargo, no permitirá que las parejas del mismo sexo puedan adoptar a niños, aún cuando el niño sea hijo natural de alguna de las dos partes. Este veto es el resultado de la presión de la Iglesia y del centro derecha italiano, que se oponen firmemente a la ley, y que consiguieron descafeinar la misma durante su aprobación en el Senado el pasado 26 de febrero.
Las organizaciones pro familia tradicional que conforman el Family Day consideran el proyecto inconstitucional y el secretario de la Conferencia Episcopal Italiana, Nunzio Galatino, considera que la ley no es una victoria de los derechos civiles sino «una derrota para todos». El trascendental proyecto ha sido aprobado por 369 votos a favor, 193 en contra y 2 abstenciones y permitirá que las parejas homosexuales tengan los mismos derechos legales que los enlaces matrimoniales.
En Roma, una ciudad que se divide entre la parte laica y la vaticana, uno de los candidatos a las próximas elecciones municipales no dudó en declarar como parte de su campaña: «No celebraré jamás uniones homosexuales en el Capitolio». Por su parte, la ministra Maria Elena Boschi, responsable de Reformas Constitucionales, ha declarado que «los alcaldes tienen que respetar las leyes».
Matteo Renzi, orgulloso de su proyecto, no ha dudado en celebrarlo en su muro de Facebook colgando el siguiente mensaje: «Hoy es un día de fiesta para muchos (…) En estas horas decisivas tengo junto a mi corazón el pensamiento y el recuerdo de Alessia [Ballini, alcaldesa de San Piero a Sieve, luchadora por los derechos de los homosexuales, fallecida en 2011].
Y esto me basta. Porque las leyes son hechas para las personas, no para las ideologías. Para quien ama, no para quien proclama. Lo hacemos usando la moción de confianza porque ya no se podía retrasar más después de años de intentos fallidos. Lo hacemos con humildad y valentía».
La presión de la Iglesia y del centro derecha italiano ha descafeinado la ley que no permitirá que las parejas del mismo sexo puedan adoptar a niños Pese a que con los años las sociedades avanzan cada vez más en materia de derechos para el colectivo LGTB, aún hay países en el mundo en los que las uniones civiles entre homosexuales no solo no están permitidos sino que son penados con la muerte, como es el caso de Irak, Arabia Saudita o Sudán.
La legalización de estas uniones civiles en un país donde la Iglesia tiene un peso tan grande es sin duda una conquista más de la lucha por la igualdad bajo la bandera arcoíris.
Fuente: Internacional
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