Roma, 9 de diciembre de 2010 – Al menos 81 muertos y una cantidad no precisada de heridos es el trágico balance de un incendio en la cárcel de San Miguel, al sur de Santiago de Chile, causado por pugnas de bandas rivales.
Un triste récord para Chile, que contrasta con la alegría causada por la liberación de los 33 mineros atrapados en una mina, en octubre.
«En este momento tenemos una cantidad de 81 internos fallecidos. No tenemos la identidad, porque estamos trabajando», dijo el coronel de Gendarmería Jaime Concha, que no entregó más detalles, ni el número de heridos.
El incendio comenzó a las 6 de la mañana y obligó a evacuar a más de 200 detenidos, pues las llamas se propagaron por el tercer piso de la torre cinco del recinto carcelario.
Una fuente del cuerpo de Gendarmería dijo a una radio local que el incendio se produjo «a raíz de una riña entre reos en el cuarto sector».
Los familiares de los presos pedían la identificación de las víctimas. «No tenemos la identidad porque estamos trabajando para poder identificar a las personas», dijo Jaime Concha, subdirector operativo de Gendarmería.
Al lugar llegaron decenas de voluntarios de bomberos y numerosos familiares de los reclusos que, angustiados, intentaban obtener información sobre sus parientes.
Después de la reforma procesal penal, el número de presos en Chile pasó desde 30.000 a comienzos de los años 90 a más de 55.000 en la actualidad.