Investigadores alemanes descubren que el alzhéimer no puede contra los recuerdos musicales.
A pesar de la devastación que provoca el alzhéimer en el cerebro y, en particular, en la memoria, un grupo de investigadores ha descubierto que gran parte de los enfermos conserva sus recuerdos musicales aún en las fases más tardías.
El estudio en este campo demuestra que la música queda guardada en áreas cerebrales diferentes de las del resto de los recuerdos. Para intentar responder a esas preguntas, investigadores de varios países europeos liderados por neurocientíficos del Instituto Max Planck de Neurociencia y Cognición Humana de Leipzig (Alemania) realizaron un doble experimento. Por un lado, buscaron qué zonas del cerebro se activan cuando oímos canciones. Por el otro, una vez localizadas, analizaron si, en los enfermos de alzhéimer, estas áreas cerebrales presentan algún signo de atrofia o, por el contrario, resisten mejor a la enfermedad; explica el artículo del diario El País.
Para localizar dónde guarda el cerebro la música, los investigadores hicieron dos experimentos: en la primera fase hicieron escuchar 40 tripletas de canciones a una treintena de individuos sanos. Cada trío estaba formado por un tema muy conocido entresacado de las listas de éxitos desde 1977, nanas y música tradicional alemana. La hipótesis del experimento era comprobar que la música se aloja en zonas del cerebro diferentes de las áreas donde se guardan los otros recuerdos, registrando durante las sesiones las actividades cerebrales de los voluntarios.
«Al menos, los aspectos cruciales de la memoria musical son procesados en áreas cerebrales que no son las que habitualmente se asocian con la memoria episódica, la semántica o la autobiográfica», dice el neurocientífico del Max Planck, citò el diario El País.
En una segunda fase del experimento, se analizó el cerebro de 20 pacientes enfermos de Alzheimer, ambos grupos con una media de edad de 68 años, para ver si las zonas en las que se producían los recuerdos musicales identificada en los pacientes sanos estaban dañadas por la enfermedad. Algunas de estas pruebas consistían en medir el metabolismo de la glucosa y la atrofia cortical. Y el veredicto fue claro: ninguna de las dos estaba presente ni en giro cingulado anterior, ni en el área motora presuplementaria.
Los recuerdos que más perduran son los que están ligados a una vivencia emocional intensa y justo la música con lo que está más ligado es con las emociones y la emoción es una puerta al recuerdo», dice la musicoterapeuta de la Fundación Alzheimer España, Fátima Pérez-Robledo. Los resultados del estudio vienen a confirmar su práctica cotidiana. «Muchos de los enfermos igual no recuerdan el nombre de un familiar pero sí la letra de una canción», asegura.
Fuente noticia: El País
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