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Ni Marx ni Smith, mejor el hombre en el centro de la economía

Entre Karl Marx y Adam Smith, mejor Benedicto XVI, así se titula el artículo del director de la agencia de noticias Zenit,  Antonio Gaspari, que toma las indicaciones del ex ministro de Economía Giulio Tremonti, que critica fuertemente el sistema financiario y propone congelar la deuda y basarse en la economía real.

Ni Karl Marx ni Adam Smith, la salidad de seguridad de la crisis se encuentra en la encíclica Caritas in Veritate. Lo dijo ayer 13 de marzo en la Universidad Pontificia Lateranense de Roma, Giulio Tremonti, en el curso de la presentación de su último libro Uscita di sicurezza (Salida de emergencia), editado por Rizzoli.

El exministro de Economía italiano criticó duramente la actividad especulativa que ha dominado a los mercados en los últimos decenios.

Explció que a causa de la tendencia a especular sobre aquellos que han sido llamados «derivados», se ha llegado a una «asimetría dimensional» entre economía real y masa financiera.

En pocas palabras, los títulos de papel crecen a un ritmo superior 10-12 veces respecto a la economía real. En 2011, frente a un PIB mundial de 62.911 millardos de dólares, se asistió a un crecimiento de la actividad financiera sobre los dereivados de 707.569 millardos de dólares.

Según Tremonti, este modo de entender la economía esta arruinando enteros continentes, reduciendo las políticas sociales, poniendo en grandes dificultades la vida de cada ciudadano y relativa familia.

Respondiendo a una pregunta hecha por ZENIT, Tremonti precisó que, para encontrar la «vía de salida» de esta situación, se podría lanzar un año «sabático», es decir la suspensión de las deudas por veinte o cuarenta años, porque «hay un volumen de deudas y créditos que no tienen verificación en la realidad y no son pagables».

Exactamente como hacían los judíos que en el año sabático y en el jubilar cancelaban las deudas a los pobres, devolvían las tierras, liberaban a los esclavos.

Para el exministro de Economía, hay que separar la actividad productiva de la actividad especulativa, poniendo la razón en el lugar del spread (diferencia entre precio de compra y de venta de un activo), el hombre en el centro de la actividad laboral y desarrollar un sistema de valores como inidca la encíclica Caritas in Veritate.

Ettore Gotti Tedeschi presidente de IOR (Instituto para las Obras de Religión), definió profundamente adecuada a la realidad de los hechos la comparación entre el Arca de Noé y el Titanic que Tremonti hace en su libro.

El Arca de Noé fue construida por aficionados y salvó hombres y creación, el Titanic fue construido por profesionales y ahora yace en el fondo del mar.

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